- Aquí es - le dije al conductor.
- Son $20
- Uf, eso es mucho...¿Que tal si me bajas el precio? - traté de convenserlo mientras le abría los botones de su camisa. Ovbiamente era sólo un plan para qe me bajara el precio.
- Es gratis - anunció mientras me guiñaba el ojo. Salí rápido del taxi. Empecé a caminar y noté las miradas de todos sobre mí. El lugar genial. Con luces de neón celestes. Todo estaba ambientado con colores fríos como el celeste , el blanco y el plateado. Había mesas, un bar, un amplio espacio para bailar y un escenario con tubos en donde bailaban strippers. Por un momento me pareció algo estúpido y loco todo esto. Seguí caminando y cuando me adentré en la multitud, me puse a bailar muy sensual, algo que nunca en mi vida había hecho. Conforme bailaba muchos me miraban, y algunos bailaron conmigo. Una hora después de haber bailado, me acerqué al bar para tomar un trago. Me senté, sin darme cuenta, al lado de un hombre muy guapo.
- ¿ Que trago quieres, linda ?- me preguntó el barman.
-¿Que me recomiendas? - pregunté con voz seductora.
- Daiquiri , Vodka, Ron, Tequila, Whiskey... Lo que quieras - dijo con tono suave.
- Vodka - dije sin procupación alguna.
- Enseguida. - dijo y me guiñó.
Me senté a esperar y noté como el hombre de al lado mio me miraba. Lo miré.
Era muy lindo: pelo marrón, liso y algo despeinado. Ojos verdes casi celestes. Notó que lo estaba mirando.
- Aquí está tu Vodka - dijo el barman y me dejó el vaso con Vodka delante de mí.
- Ay pero no tengo dinero, no tengo con qué pagar - dije inocentemente, mordiéndo mi labio a al vez que escondía una sonrisa.
- No hay problema, yo te lo pago - me dijo con voz muy seductora el hombre que estaba al lado mio. Me guiñó el ojo y le pagó al barman.
Le guiñé el ojo yo también.
- Pues y...dime como te llamas, linda.- dijo el hombre.
Oh, oh, no había inventado ningún nombre. Recordé el nombre que más me gustaba: Estefany y en el instante inventé un apodo para ese nombre.
- Me llamo Fanny , ¿y tú?
- Esteban - dijo él.
- Muy lindo nombre... ¿Tu edad?
- 25 , ¿y tú, bombón?
- 23 - dije con una sonrisa pícara.
Empezé a tomar el Vodka. Descubrí que me gustaba mucho el vodka, asi que mientras hablábamos de nosotros me tomaba muchos vasos de Vodka.
- ¿Trabajas de algo? - le pregunté.
- Soy empleado de una gran empresa, aunque mucho no tengo que hacer, vengo de una familai muy adinerada - Así que por eso tenía tanta plata para pagarme los vasos de Vodka. - ¿Tú?
- Si consideras salir de noche a los clubes y conquistar hombres un trabajo, entonces, si - dije bromeando. Los 2 reimos quedamente.
- Mmmm, asi que aquí tenemos una minina. - ronroneó. Reí.
Con el Vodka que estaba tomando ay me había sobrepasado, porque mientras hablábamos me había tomado ya 6 vasos grandes de Vodka, me había hecho adictiva.
- ¿Que tal si bailamos un rato? - Sentí como la conciencia se me estaba llendo.
- Vamos - dijo con voz seductora.
Nos mezclamos entre la multitud y empezamos a bailar. Yo a estas alturas estaba borracha, bailando descontroladamente seductora. Parecía una stripper. Luego de haber bailado un rato con él, se me ocurrió sin pensar la idea de ir a bailar a un tubo. Le tomé la mano a Esteban y lo llevé hasta el escenario. Me subí, elegí el tubo del medio y aparté a la chica que estaba bailando, me miró con mala cara pero se fué. Empezé a bailar muy sexy, procurando que Esteban me estuviera viendo, bailé como media hora hasta que él me hizo bajar y me dijo al oído:
- Eres muy sexy, ¿que tal si tomamos unos tragos más y luego vamos a mi casa? - dijo guiñándome el ojo.
- Si - dije sin pensar. Hasta ahora todo lo estaba haciendo inconsientemente, y sin procuparme por nada.
Tomamos unos cuantos tragos más mientras hablábamos. De lo único que me percaté era que Esteban estaba ebrio también. A partir de ese momento hice todo sin pensar.
- Vamos a tu casa mi amor - le dije a Esteban. Me agarró de la cintura y me llevó a su auto. Él conducía.
- Ya no puedo esperar a llegar a casa. - dijo mirándome el cuerpo de arriba a abajo.
Aceleró a toda velocidad. Estaba conduciendo como loco. De repente, un policía nos paró en la mitad de la autopista. No entendí nada de lo que dijo, estaba aturdida. Nos hicieron bajar. Un hombre me tomó las manos y me las esposó atrás.
- ¿Y estas cosas que me pusiste en la mano? ¿Que son? - pregunté inconsientemente- ¿Eh, eh? ¿Que mierda son? Sacámelas, me molestan, ¡sacálas!
- Son esposas. - dijo el oficial .
- No te creo que tengas esposas. ¿Quien sos? , ya sé lo que sos : Un stripper, ya lo sabía, ¡Un Stripper! ¡Que baile, que baile!- otra vez, hablaba sin pensar, alcoholizada.
- No soy un stripper, soy un oficial - dijo muy enojado y nos obligó a entrar a mi y a Esteban.
- pero que...?, ¿Que está pasando? ¡saquenme! - dije y Esteban me miró con cara de baboso.
- Los estamos llevando a la carcel a los 2 por haber conducido ebrio. - anunció el policía y puso el auto en marcha.
Discoteca Moon Light:
Esteban:
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